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Fray Sulfato

La ciudad encantada de Cuenca

¿Sabes cómo se formó la ciudad encantada de Cuenca y por qué tiene esas formas tan caprichosas? Pues te lo explico y además te hablo de la naturaleza que la rodea.

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La ciudad encantada

La Ciudad encantada de Cuenca es un espacio natural que se encuentra en el término municipal de Valdecabras (Cuenca). Se trata de una finca privada de unas 250 hectáreas dentro de la cual encontramos un paisaje kárstico ruiniforme de gran belleza. La entrada general es de 6€ por persona y 10 si la quieres guiada. Los menores de 7 años entran gratis, pero te dejo un enlace a los horarios y tarifas porque pueden variar a lo largo del tiempo. Abren todos los días del año y no se hacen reservas, pero puedes comprar tu entrada directamente en la taquilla. Hay un gran aparcamiento, tanto para coches como para autocaravanas y un hotel con restaurante.

Ciudad encantada de cuenca

Se declaró sitio natural de interés nacional en 1929 y desde entonces atrae a más de 200.000 visitantes cada año. Las mejores épocas para visitarla son primavera y otoño, aunque casi todo el mundo va en verano. En la época estival hace mucho calor y está hasta arriba de gente, por lo que lo mejor es ir en otras épocas. En invierno también está muy bien, pero ten en cuenta que se encuentra a más de 1.500 metros sobre el nivel del mar, por lo que hará un frío intenso y puedes tener nieve.

El recorrido

La ciudad encantada de Cuenca se puede visitar por libre o en visita guiada. Se trata de un recorrido circular perfectamente señalizado y no se permite salir del camino. Son unos 3 kilómetros con un desnivel de en torno a 30 metros, por lo que es perfecto para hacer en familia. Puedes entrar con tu mascota, pero no es accesible para sillas de ruedas.
Las balizas de color azul marcan la ida y las rosas, la vuelta y se suele tardar en torno a una hora y media. Hay paneles que te van indicando curiosidades sobre las formaciones que te vas encontrando y te marcan los puntos desde los que se ven mejor, ya que hay que echarle imaginación.

¿Cómo se formó la Ciudad Encantada?

Esto te lo he contado varias veces en otros vídeos, pero vamos a repetirlo para que quede bien clarito. Hay que remontarse unos 90 millones de años, cuando toda esta zona estaba bajo las aguas del mar de Tetis. Este mar era poco profundo, con aguas tranquilas y cálidas en el que vivían gran variedad de corales, amonitas y bivalvos y otros seres diminutos con conchas de carbonato cálcico.
Durante millones de años, estos bichos se iban muriendo y acababan en el fondo del mar, llegando a formar acumulaciones de estratos de decenas o cientos de metros de espesor. Todos estos caparazones sirven de núcleo de precipitación para el carbonato cálcico presente en el agua y finalmente darán lugar a la roca caliza.

Ciudad encantada de cuenca

Hace 55 millones de años comenzó la orogenia Alpina, se cerró el mar de Tetis y hace unos 37 millones de años comenzaron a levantarse las principales cordilleras y montes, como los Pirineos y la serranía de Cuenca. Esa gran masa de roca caliza que se formó bajo el mar, ahora estaba a más de mil metros de altitud y la erosión empezó a moldearla a su antojo.

Erosión de la roca caliza

La roca caliza no es soluble en agua, pero todas las zonas cársticas se originan gracias a que el agua las disuelve. ¿Cómo es esto posible? El agua de lluvia, en su camino hasta el suelo, capta pequeñas cantidades de CO2 con las que reacciona formando ácido carbónico. Es esta ligera acidez la que permite disolver la roca y al introducirse y acumularse en grietas va horadando la caliza. Este proceso puede durar miles o millones de años, en los que se forman ríos subterráneos, cuevas, lapiaces, dolinas…

Ciudad encantada de cuenca

La ciudad encantada se encuentra en una zona que ha sufrido varios pliegues y roturas, fruto de la colisión de la placa africana con la euroasiática, por lo que crearon una topografía bastante abrupta. Aquí, las fisuras eran abundantes y eso facilitó la actuación de agua en el modelado cárstico.
Al estar a tanta altitud, el frío ha sido clave en este proceso erosivo gracias al comportamiento del agua a diferentes temperaturas. En invierno podemos tener temperaturas positivas durante el día y negativas durante la noche. De día, el agua en estado líquido se acumula en grietas y al llegar la noche se congela. Cuando esto sucede, su volumen aumenta, por lo que ejerce una fuerza sobre la roca. Este mismo proceso se repite decenas o cientos de veces cada año, y a lo largo de cientos o miles de años las grietas se van agrandando. Esto puede desembocar en la rotura de grandes trozos de roca, pero también en trozos muy pequeños en grandes superficies.

Creación de las diferentes formaciones

Ciudad encantada de cuenca

En terrenos de este tipo se generan multitud de cuevas gracias a esos ríos subterráneos. Su caudal puede ir variando a lo largo del tiempo, por lo que unas veces erosionará más las partes inferiores y otras será más uniforme hasta la parte superior. Puede ser que llegue hasta casi la superficie y la cueva colapse formando un cañón y separando la roca en dos grandes bloques.

Se pueden crear estratos de diferentes materiales y por lo tanto, de diferentes durezas. Esto implica que la acción erosiva del viento y el agua les afectará más o menos, creando formas caprichosas. Las partes más blandas se erosionarán más que las duras.

Vegetación

Ciudad encantada de cuenca

Lo que más destaca es la presencia de Pino negro con algunos enebros y sabinas. estos se encuentran en las zonas más abiertas, donde el estrato arbustivo se complementa con agracejos. Por cierto, sus hojas y frutos son comestibles y tienen un sabor cítrico y son ricas en vitamina C. Como ves, un tipo de flora bastante mediterráneo.
La historia cambia por completo cuando nos metemos en los cañones y callejones donde el sol llega unas pocas horas al día o directamente no llega. Además, la temperatura baja bastante y la humedad sube, por lo que se crea un micro clima perfecto para especies más atlánticas. Entre ellas destacan el acebo, el tejo y el endrino.

Entre las grietas de las rocas crece un tipo de vegetación muy interesante que es la rupícola (que crece en las rocas). Abundan helechos y musgos, doradillas (Ceterach officinarum), zapatitos de la virgen (Sarcocapnos enneaphylla) y Rhamnus pumila.
Siempre que veas que una planta tiene el epíteto específico «officinarum» significa que se ha usado como planta medicinal.