hay mucha gente que dice que los paneles solares en invierno no sirve para nada, pero te voy a demostrar con mi experiencia que están equivocados.
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¿De qué depende la producción solar?
Antes de entrar en materia es importante entender de qué depende la producción de nuestros paneles, ya que son varios factores a tener en cuenta.
- Radiación solar: Este es el punto más importante ya que es lógico pensar que a mayor radiación solar, mayor energía producida. En verano tenemos más horas de sol, hay menos días nublados y los rayos llegan de forma más perpendicular a nuestros paneles. Así que sí, en verano tenemos más producción.
- Ubicación geográfica: El segundo factor determinante es la ubicación de nuestra instalación. Cuantas más horas de sol anuales haya en la zona en la que tienes los paneles, más producirás. La diferencia entre un panel situado en Almería y el mismo panel en La Coruña es importante.
- Orientación de nuestra instalación: Como ya hemos explicado en otros artículos, la orientación es clave a la hora de conseguir más kWh para nuestro consumo. En España lo óptimo es que los paneles estén orientados al Sur con una inclinación de unos 30º o 35º.
- Temperatura: A pesar de lo que podría parecer, cuanta más temperatura ambiental haya, peor rendimiento tendremos en nuestros paneles. Te lo explico mejor en este artículo.
- Tecnología del panel: En último lugar tenemos la tecnología de los paneles. Los paneles sencillos producirán menos energía media que los paneles con las últimas tecnologías aplicadas.
Irradiación en invierno
Teniendo en cuenta lo contado en el apartado anterior vamos a ver cómo es la irradiación solar en invierno. Lo primero de todo, el Sol está más bajo, así que salvo que tengas paneles que se puedan inclinar dependiendo de la época, los rayos solares incidirán de forma más tangencial a tus paneles, por lo que la energía transmitida será menor.
Las nubes hacen de difusor de la luz y en invierno solemos tener muchos más días nublados o de lluvias. En un día soleado solemos necesitar gafas de sol para que no nos moleste la luz, pero en días nublados las nubes hacen de filtro. Con los paneles ocurre lo mismo y es que en días nublados tenemos menos luz directa y más luz difusa, con la consiguiente merma de producción.
La nieve también hace de pantalla y si se acumula durante días sobre nuestros paneles, aunque haya sol, vamos a producir mucho menos.
Por último, al tener temperaturas más bajas, los paneles tendrán un mejor rendimiento, produciendo más energía que con la misma irradiación a temperaturas más altas.
Todo a punta a que la energía obtenida con paneles fotovoltaicos va a ser menor que en verano, como es lógico, pero te vas a sorprender con los números ya que en invierno se produce más de lo esperado. Vamos a ver mi experiencia.
Mi caso particular
Como ya te he contado en otras ocasiones, vivo en una de las zonas de España con menos horas de sol al año, además de ser un pueblo de montaña encajonado en un valle, lo que hace que me llegue menos luz de la habitual. Seguimos sumando desventajas con la orientación de mis paneles, que están al este y las abundantes nevadas. Con todo esto te quiero decir que mi situación es una de las peores en España para la producción eléctrica con paneles solares, y sin embargo, me funciona muy bien.
Aunque el invierno es desde el 21 de diciembre al 20 de marzo, aquí los meses de octubre y noviembre son muy flojos, por lo que te voy a dar datos de estos 6 meses. He cogido mis producciones y consumos desde que tengo los paneles y he hecho las medias mensuales para hacer los cálculos.

- Octubre: 85kWh autoconsumidos, 74kWh exportados y 62kWh comprados a la red.
- Noviembre: 82kWh autoconsumidos, 37kWh exportados y 198kWh comprados a la red.
- Diciembre: 56kWh autoconsumidos, 26kWh exportados y 157kWh comprados a la red.
- Enero: 57kWh autoconsumidos, 81kWh exportados y 146kWh comprados a la red.
- Febrero: 83kWh autoconsumidos, 55kWh exportados y 114kWh comprados a la red.
- Marzo: 132kWh autoconsumidos, 79kWh exportados y 139kWh comprados a la red.
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Hablemos de porcentajes
Como puedes ver, los meses de noviembre, diciembre y enero son los peores, siendo diciembre el peor con diferencia. Marzo y octubre, como es lógico, son los menos malos. Ahora vamos a sacar los porcentajes para verlo en perspectiva. Si sumamos el autoconsumo y lo comprado, tendremos mi consumo mensual, y sobre esa cifra, podemos ver qué porcentaje representa el autoconsumo.

Aquí es donde somos conscientes del funcionamiento de los paneles solares durante el invierno en uno de los peores lugares para el autoconsumo. En las peores épocas tenemos un 29% en noviembre, un 27% en diciembre y un 28% en enero. En los meses menos malos, las cifras van desde el 42% de febrero al 57% de octubre. La media de los 6 peores meses del año es de un 38% de autoconsumo.
¿Y qué pasa con los excedentes?
Todos estos datos que te he dado son de autoconsumo directo, sin contar los excedentes vertidos a la red. Hay gente que los vende y le pagan una cantidad por cada kW, otros los almacenan en una bolsa virtual. En mi caso, por cada kW que vierto a la red me descuentan un kW que compro, así que mi autoconsumo es mayor. Teniendo en cuenta estos datos, el porcentaje de mi autoconsumo real queda de la siguiente manera.

Lo mínimo es un 40% en diciembre, entre un 70% y un 77% de enero a marzo y llegando a un 108% en octubre. La media de los 6 meses es de un 65% de autoconsumo teniendo en cuenta los excedentes. ¿Te lo esperabas?
Para finalizar, voy a tener en cuenta los excedentes de los otros 6 meses del año, los buenos, los que producen en condiciones. Prácticamente no pago energía en todo el año. Con los excedentes de la primavera y el verano, cubro casi todo el déficit del otoño e invierno.
Así que ya ves, en invierno los paneles de mi tejado cubren de forma directa en torno al 30% del consumo de mi vivienda, ascendiendo a más del 60% si contamos los excedentes. Espero haberte sacado de dudas con los datos reales de mi instalación durante 3 años.