Si quieres saber como diferenciar la trompeta de la muerte (Craterellus cornucopioides) de otras setas, cómo recogerlas y alguna receta, sigue leyendo que te lo cuento todo.
Si quieres estar al día de lo que publico, puedes apuntarte a la lista de correo mediante este enlace o suscribirte a mi canal de YouTube.
Descripción general de la trompeta de la muerte

Voy a explicarte perfectamente la morfología de esta apreciada seta para que la puedas diferenciar, pero no te comas nada si tienes la mínima duda. Yo te recomiendo que tengas siempre una guía a mano para asegurarte. Te dejo las guías de setas que he probado para que eches un ojo y la que tengo yo.
Es una seta que tiene varios nombres, aunque los más comunes son trompeta de los muertos o trompeta de la muerte y cuerno de la abundancia.
Se trata de un hongo saprófito (se alimenta de materia orgánica en descomposición) y crece en zonas donde se acumule mucha hojarasca. Es por eso que cuesta ver la primera, pero en cuanto lo consigues, es fácil encontrar el suelo cubierto de ellas. Tiene un sabor excelente y posiblemente sea mi seta favorita.
Sombrero
El color del sombrero puede variar dependiendo de si es joven o viejo y de la cantidad de humedad que tenga. Cuanto más viejo y húmedo, más oscuro, pudiendo llegar a ser negro. Los ejemplares más jóvenes o secos serán de tonos grises. Es fácil encontrar ejemplares intermedios que tiren hacia el pardo o marrón.
No es una seta grande y la media está entre 5 y 10 cm de diámetro, aunque se pueden coger ejemplares mucho más grandes (hasta 12 o 15 cm). Recuerda que es importante no recoger ninguna cuyo sombrero sea inferior a 2 cm.
La cutícula es lisa y a veces aparecen como unas vetas longitudinales. Tiene forma de trompeta y el hueco del sombrero puede llegar hasta casi la base del pie, por lo que se suele acumular suciedad y es recomendable lavarla bien con agua (de las pocas que recomiendo hacerlo). El margen es ligeramente ondulado, sobre todo cuando envejecen.
Himenio

Normalmente el himenio (la parte fértil) está formado por láminas, pliegues, poros o aguijones, pero en esta, la cosa cambia. Se considera himenio liso, aunque tiene unos ligerísimos pliegues, pero a efectos prácticos, como el culito de un bebé.
Las esporas son blancas u ocre pálido. Puedes verlas muy bien si las dejas durante la noche sobre una cartulina negra (o de cualquier otro color oscuro) en una zona que no esté fría y junto a un táper con agua.
Pie
De color grisáceo, tirando a corto y de sección cilíndrica. La forma de trompeta del sombrero continúa por el pie, por lo que es hueco y tubular, además de puntiagudo.
Carne
La carne es gris, de consistencia elástica (tanto en el pie como en el sombrero) y con un olor muy sutil y sabor que recuerda a la trufa. Aunque la carne no es muy abundante (no se puede comparar a un boletus) está tan buena y suelen salir en tal cantidad que compensa con creces.
Hábitat del Craterellus cornucopioides

Es un hongo que se puede encontrar en multitud de sitios diferentes, como hayedos, robledales, castañales, pinares, alcornocales o encinares. Eso sí, siempre en zonas húmedas. Les encanta la humedad y los restos de hojas o acículas en descomposición.
Lo más habitual es verlas en otoño, aunque yo las he cogido también a finales de agosto o incluso a finales de diciembre. Aguantan muy bien el frío, por lo que es una de las pocas setas que se pueden seguir cogiendo en invierno.
Suele crecer en grandes grupos de forma cespitosa y muchas veces lo hace bajo la hojarasca. Se ven mejor si estás a ras de suelo que desde arriba.
Posibles confusiones
El mayor peligro de confusión de esta seta es que estés un poco en la parra y la confundas con otra especie que esté pasada o podrida (ennegrecida). Es tan especial que solo se podría confundir con otra especie del mismo género: Craterellus cinereus o rebozuelo ceniciento.
¿Cómo las diferenciamos? Pues muy fácil. La C. cinereus tiene el himenio con pliegues y vista desde arriba, tiene el borde del sombrero bastante «rizado». La C. cornucopioides, tiene el himenio liso, al igual que el borde del sombrero (como ya hemos visto anteriormente).
La parte buena de todo esto es que si te confundes, lo único que te puede pasar es que el rebozuelo ceniciento te guste tanto o más que la trompeta de la muerte y te vicies a salir a por ellas.
Recetas con trompetas negras. ¿Cómo cocinarlas?
Flan de trompetas (flan heavy)
Esta es una receta que he inventado yo, así que no la vais a ver en ningún otro sitio. Tiene un sabor potente a setas, por lo que no lo recomiendo para los que no disfruten de las experiencias fuertes jejeje. Os dejo la vídeo receta y debajo la receta escrita.
Ingredientes
- 300 gr de trompetas limpias y frescas (si no eres un fan, puedes echar menos ya que el sabor es potente)
- 5 huevos grandes
- 500 ml de leche
- 100 gr de azúcar (en mi caso panela, para que sea más saludable)
Preparación
Se trituran las setas junto con la leche para formar un batido. Se baten los huevos con el azúcar y cuando lo tienes, se unen las dos cosas y se reparte en las flaneras. Metemos un recipiente con agua en el horno a 175º y cuando alcanza la temperatura, introducimos las flaneras durante una hora (cada horno es un mundo y depende del tamaño de la flanera, pero puedes ir pinchando el flan para ver si está hecho). Al sacarlos, dejamos enfriar y los metemos 4 horas en la nevera. Listos para comer.
Pasta con salsa de trompeta negra
Las setas pegan mucho con pasta y con arroz, así que puedes hacerlo con ambos, pero te voy a explicar cómo hacerlo con pasta.
Ingredientes
- 100 gr de espagueti (por persona)
- 50 gr de trompeta de los muertos (por persona)
- 3 dientes de ajo (sin pelar)
- 400 ml de nata para cocinar (puede ser vegetal)
- 200 ml de caldo (de verduras o de carne, al gusto)
- Aceite de oliva virgen
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
Lo primero es lavar y secar bien las setas. Ya sabes, sumergidas y removidas en abundante agua, que se queda mucha tierra dentro de las trompetas. Puedes abrirlas a la mitad para lavarlas mejor.
Echamos un chorrito de aceite en una olla y ponemos a calentar. Machacamos los ajos con un golpe con la hoja del cuchillo y los agregamos al aceite caliente unos minutos (con piel). Luego echamos las setas hasta que se evapore todo el agua que van a soltar y retiramos los ajos.
A las setas le agregamos la nata y el caldo a fuego medio hasta que espese a nuestro gusto y le echamos la sal y la pimienta. Al mismo tiempo ponemos a hervir el agua para cocer la pasta. Una vez tengamos la pasta en su punto (cada fabricante marca los tiempos), la escurrimos y la mezclamos con nuestra salsa de trompetas.
Conservación del cuerno de la abundancia
Si has llenado la cesta y quieres conservarlas, lo mejor es que las deshidrates. Con ello vas a conseguir poder comerlas fuera de temporada y que su sabor sea más intenso. Para ello hay que cortarlas en láminas longitudinales después de haberlas limpiado muy bien con agua. La mejor opción es un deshidratador eléctrico, pero si no tienes, puedes hacerlo en el horno. Extiendes las láminas sobre un papel de hornear y pones el horno a 45 con la puerta ligeramente abierta y las metes dentro hasta que no quede rastro de humedad.
También existe la opción de secarlas al sol, pero en otoño no suele brillar con fuerza y puede costarte mucho secarlas, además de que tienes que darles la vuelta cada cierto tiempo.