Si quieres estar al día de lo que publico, puedes apuntarte a la lista de correo mediante este enlace o suscribirte a mi canal de YouTube.
Fasciación, cristación o crestación
Como te cuento en el vídeo, la fasciación, también llamada cristación o cretación, es un fenómeno que se da en el reino vegetal y en el que los individuos afectados adquieren formas muy extrañas. Se trata de alteraciones que cambian el fenotipo de la planta, mutaciones que pueden afectar a todas las partes de la misma y que suelen tener como consecuencia un crecimiento desproporcionado y anómalo.
Es una mutación muy codiciada por los amantes de la jardinería, ya que cuando una planta ornamental se transforma de esta manera, su valor de venta aumenta, puesto que se trata de un espécimen único. A estos individuos se les conoce como «forma cristata», como por ejemplo Euphorbia Láctea cristata, Cereus Peruvianus Cristata o Trichocereus pachanoi cristata. Afecta a Euphorbiáceas, Crassuláceas, Asclepiadáceas, Primuláceas, Rosáceas…
Si te gustan las plantas y estás buscando una buena guía, te dejo mi opinión sobre las que creo son las mejores guías de árboles, arbustos, flores y helechos.
Cactus monstruosos
Muchas veces, la fasciación se puede confundir con la monstruosidad cuando se da en cactus. Como te cuento en el vídeo, la fasciación genera un crecimiento en forma de cinta o cresta, aplanando los tallos y aumentando mucho su desarrollo. Sin embargo en la monstruosidad (forma monstrosa) lo que ocurre es que el crecimiento se da en varios puntos de forma aleatoria, generando una especie de tumores que recubren la planta. Pero esto es la teoría y luego la práctica es muy diferente.
Aunque ambas mutaciones son raras en la naturaleza, algunas especies se pueden reproducir de forma vegetativa para intentar dar continuidad a este aspecto tan peculiar.
¿Por qué ocurre la crestación?
Te lo explico muy bien en el vídeo, pero por si lo que quieres es leer, te lo cuento. Este fenómeno ocurre cuando la planta sufre una alteración en alguno de los meristemos, normalmente en el apical. Suele estar provocada por una bacteria, un virus, un fitoplasma o cualquier otro parásito. Aunque pueden estar en el suelo o en el aire, lo más normal es que lleguen a la planta a través de un insecto que hace de vector. Pica a la planta para alimentarse de su savia e introduce a estos huéspedes indeseados. También pueden llegar a través de una herida u otro daño que sufra la planta.
Una vez que el vector está dentro de la planta, activa los procesos que hacen que el crecimiento de los meristemos se descontrole y se generen estas malformaciones tan espectaculares. Hasta el momento no se han conseguido reproducir estas mutaciones por el hombre y solo se da de forma natural y en una proporción muy baja. Lo más habitual es que afecte a los tallos, pero también se puede dar en flores, frutos, hojas…
Si quieres que te envíe un e-mail cada vez que subo contenido, rellena tus datos en el siguiente enlace.