¿Sabías que el Parque Natural de los Alcornocales es la masa de alcornoques más grande de España? Te voy a explicar sus características y curiosidades, así que sigue leyendo.
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Descripción
El Parque Natural de los Alcornocales se declaro en 1989 y actualmente cuenta con casi 174.000 hectáreas. Aunque siempre lo asociamos a la provincia de Cádiz, uno de los municipios que forman el parque pertenece a Málaga. Contiene la mayor superficie de alcornoques de España y el hombre lo lleva aprovechando desde tiempos inmemoriales. Si quieres conocer más sobre los usos tradicionales del alcornoque puedes leer esta entrada.
Además de parque natural es reserva de la biosfera, LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y ZEC (Zona Especial de Conservación). Se sitúa entre la Sierra de Cádiz y la costa de Tarifa, justo debajo del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Esta situación es la que hace que sea un lugar tan especial, ya que tiene mucha influencia del mar, pero al mismo tiempo tiene las características típicas de zonas de sierra.

Las zonas más bajas tienen suelos arcillosos y fértiles donde dominan los acebuches y olivos. Subiendo un poco nos encontramos con zonas arenosas y ácidas que permiten el crecimiento de la inmensa masa de alcornoques que da nombre al parque. En las cimas de arenisca el suelo es pobre y el viento y el sol pegan con fuerza, por lo que solo pueden crecer matorrales adaptados a condiciones duras o comunidades de plantas rupícolas, que son las que crecen sobre la roca, sin apenas suelo.
Los canutos
Con el permiso de sus majestades los alcornoques, si hay algo que hace único este enclave son los canutos.
Los canutos son valles estrechos y profundos en los que se acumula la humedad procedente de la costa y al chocar contra las laderas de la sierra se condensa en forma de niebla. Los vientos de Levante y Poniente se juntan en la zona del estrecho llevando la humedad del Atlántico y del Mediterráneo tierra adentro y en algunos canutos se crea un ambiente de nieblas casi perpetuas. Estas, junto con la humedad procedente de los arroyos que surcan estos valles, han permitido que en los canutos habiten plantas que pertenecen a otros lugares y otras épocas. Es por esto que a la vegetación que crece en ellos se la denomina «bosque de niebla». Aquí abundan los helechos, musgos y líquenes y crean un paisaje espectacular y bello. Son paisajes muy sensibles, por lo que algunos de ellos están regulados y para transitar por ellos hay que solicitar permiso, pero solo se permite el acceso a 15 personas al día.

La laurisilva
La laurisilva ocupaba gran parte de Europa durante la época terciaria, pero con el desplazamiento de las zonas tropicales a los trópicos actuales, este bosque fue desapareciendo del viejo continente. Hoy en día se puede encontrar en las Islas Canarias, Azores, Madeira… zonas con un clima muy especial que es difícil reproducir en la península. Estos canutos son microclimas tropicales en mitad de zonas eminentemente mediterráneas donde quedan los últimos relictos de estas selvas terciarias.
Se llama laurisilva porque es una selva con plantas que se parecen al laurel. Tienen hojas duras, siempre verdes y cubiertas de cera para poder vivir en ambientes con tantísima humedad. Si quieres saber más, te dejo un vídeo en el que lo explico.
Fauna y flora
Fauna
Hay una buena selección de carnívoros habitando este parque. Meloncillos, tejones, nutrias, ginetas y gato montés se pueden ver por estos parajes y aunque no es su área de distribución, sí que se han avistado linces de forma esporádica.
Los ungulados también están presentes con el corzo morisco (Capreolus capreolus garganta). Es un corzo endémico de estas sierra y comparte hábitat con ciervos y gamos.
Si hablamos de aves, ya se nos va la pinza. Se encuentra junto al Estrecho de Gibraltar, lugar de paso de millones de aves durante sus migraciones entre Europa y África. Es habitual ver al mirlo acuático con sus sentadillas, al martín pescador en forma de rayo azulado o currucas y pinzones.
Flora

La masa arbórea está dominada por los alcornoques, por supuesto, aunque también hay grandes cantidades de quejigos y acebos. En los canutos, el bosque de ribera lo forman fresnos, alisos y sauces, creando galerías naturales.
La laurisilva la conforman el laurel, rododendro, durillo, madroño o avellanillo.
Si te interesa, hay un estudio sobre las especies endémicas, en peligro o vulnerables del parque. La cantidad de helechos, musgos y líquenes endémicos es alucinante.
Hay muchas lianas y trepadoras como la Aristolochia baetica, Clematis cirrhosa, Hedera helix, Lonicera implexa, Lonicera periclyneum, Smilax aspera, Tamus communis y Vitis vinifera.
Finalmente hay un estrato de arbustos formado por escobas y brezos, con zarzas y rosales.


