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Fray Sulfato

Neumáticos hechos con diente de león

El origen del caucho

Tradicionalmente, el caucho natural se ha extraído del árbol del caucho, Hevea brasiliensis, originario de Brasil (como su propio nombre indica) ya que genera grandes cantidades de látex. El nombre del caucho viene de la palabra cautchouc, que en el idioma de las tribus indígenas del Amazonas significa «el árbol que llora«.

Durante el primer tercio del siglo XIX, el caucho se utilizó para muchas cosas, entre las que destacaba la fabricación de zapatos y sombreros. El problema estaba en que no era un material estable y su estructura dependía mucho de la temperatura. Si hacía frío era muy rígido y con el calor se derretía y volvía pegajoso, por lo que era un engorro. En 1839, el señor Charles Goodyear ¿te suena el apellido? tuvo una inmensa suerte y de casualidad descubrió que juntando caucho, azufre y fuego se estabilizaba el material, evitando los cambios de textura en función de la temperatura. Había descubierto la vulcanización del caucho y este hallazgo permitió a John Boyd Dunlop (otro apellido que quizá te suene) inventar el neumático a finales del siglo XIX.

Fue en esa época cuando el cultivo del árbol del caucho se expandió a gran cantidad de países, donde se empezó a producir en masa. En Malasia encontró un lugar perfecto para crecer y este país se convirtió en el mayor productor de caucho natural del mundo durante un siglo. Allí se originaron la marca de neumáticos Silverstone, la de preservativos Karex o la de guantes Top Glove, aprovechando la cercanía de la materia prima.
Desde el año 2000, se ha duplicado la producción mundial de caucho natural, llegando a 13.900 millones de toneladas. De ellas, el 76% se produce entre Malasia, Tailandia e Indonesia.

Un cambio en la tendencia

La volatilidad del precio del caucho no agrada a las grandes multinacionales que lo consumen en cantidades ingentes. Estas fluctuaciones se deben a la especulación de los productores o al precio del petróleo, que es la materia prima del caucho sintético. También se ve afectado por la disminución de hectáreas cultivadas en favor de otras especies y todo ello hace que sea un producto inestable.

Más de la mitad del caucho natural se destina a la producción de neumáticos. La mayoría de las grandes marcas tienen sus fábricas en Europa (Michelín, Pirelli, Continental) o Estados Unidos de América (GoodYear), salvo la japonesa Bridgestone. Esto implica un enorme gasto en transporte, que unido a esa inestabilidad de los precios hace que algunas empresas busquen alternativas más estables y económicas.

El diente de león como alternativa a la producción de látex

Durante la II Guerra Mundial y buena parte de la Guerra Fría, la URSS se dedicó a cultivar diente de león en tierras baldías para la obtención de látex. Su producción es 8 o 10 veces menor, pero el acceso a los mercados internacionales estaba complicado. Gracias a esta idea, la URSS consiguió desarrollar su industria del automóvil.

Esta idea cayó en el olvido durante un tiempo, hasta que alguien la rescató y decidió presentarla a los directivos de la alemana Continental. Actualmente esta empresa es la que más I+D+I está invirtiendo en este sistema de obtención de materia prima y ya ha sacado al mercado un compuesto llamado Taraxagum (es un juego de palabras entre Taraxacum, que es el nombre del género del diente de león y gum, que es goma en inglés). Este producto contiene caucho natural procedente de cultivos de diente de león ruso, Taraxacum kok-saghyz, que es el único que se está utilizando para este propósito.

Como os explico en el vídeo, así se consigue obtener la materia prima mucho antes, eliminar el enorme gasto en transporte y utilizar tierras no aptas para el cultivo de forraje o alimentación humana.

Otro factor importante es que cada vez se necesitará más y más caucho y mediante el modelo tradicional serán necesarias miles de nuevas hectáreas de cultivo de H. brasiliensis. esto aumentará la deforestación de los bosques tropicales y tendrá un impacto muy negativo en la biodiversidad, pudiendo llevar a varias especies a la extinción. El cultivo en Europa de los dientes de león rusos también será algo negativo en cuanto a la biodiversidad, pero su impacto será menor por el hecho de poder cultivarlos en tierras pobres en nutrientes.

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