El alcornoque (Quercus suber) es como el cerdo y de él todo se aprovecha. Ha tenido multitud de usos tradicionales y aquí te los cuento además de su biología y curiosidades.
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Descripción del alcornoque
El alcornoque o sobrero (Quercus suber) pertenece al mismo género que los robles y las encinas. Al igual que estas últimas, tienen hojas perennes que se parecen bastante, pero son más blanditas y no pinchan. Es un árbol grande, que puede alcanzar 25 metros de alto con una copa redondeada, pero lo que más llama la atención es su corteza. Esta es muy gruesa y es que está formada de corcho, pudiendo llegar a alcanzar varios centímetros de espesor. Luego te cuento más sobre esto.
Las hojas son de un verde intenso por el haz y blanquecinas por el envés. En primavera salen las flores, que crecen en amentos (como un racimo colgante) de color amarillo. Posteriormente aparecerán los frutos que son las bellotas (frutos de tipo aquenio) y se diferencian muy bien del resto porque en la cúpula (el cascabullo) tienen escamas muy grandes que hacen que parezca un casco peludo y despeinado.
Hábitat y distribución de Q. suber
El alcornoque necesita suelos ácidos y crece desde el nivel del mar hasta unos 1.000 metros de altitud. Es un árbol típico mediterráneo que no lleva bien las heladas, por lo que se puede ver en la península ibérica, Sur de Francia, Italia, Túnez, Argelia y Marruecos. El mayor alcornocal del mundo es el bosque de Mamora y está en Marruecos. Tiene más de 130.000 hectáreas, y aunque parecen muchas, el dato es más llamativo si te digo que en toda España (el segundo país con más alcornoques del mundo solo por detrás de Portugal) hay 500.000 hectáreas.
En España se encuentra habitualmente en todas las provincias que limitan con Portugal, aunque también hay otras poblaciones dispersas, principalmente en la zona mediterránea. Si quieres conocer más sobre la mayor extensión de alcornocal de la Península Ibérica puedes leer mi artículo sobre el Parque Natural de los Alcornocales.
Usos tradicionales del sobrero
Corcho
Si hablamos de alcornoques lo primero que pensamos es en el corcho. Es el principal uso que se ha dado a esta planta y el motor económico de las zonas de alcornocales.
El corcho se forma porque las células de la corteza de los alcornocales están suberizadas. Esto quiere decir que en sus paredes se acumulan grandes cantidades de suberina, que es un biopolímero de baja densidad, baja conductividad de calor y baja permeabilidad. Esto consigue, entre otras cosas, proteger al árbol frente a los incendios, por ejemplo.
Dato curioso. En 1665, el naturalista británico Robert Hooke publicó un estudio en el que observando al microscopio multitud de elementos descubrió que estaban formados por pequeñas celdas (small cells). Donde mejor se veían era en el corcho y le recordó a las habitaciones (celdas) de un monasterio. Como en el lenguaje científico hay que utilizar el latín (o algo que parezca latín) pues tradujo small cells y salió, cellula (cella es celda y -ula, pequeño). Así que no creo que te cueste mucho ver de dónde viene la palabra célula en castellano.
Recolección
La recolección del corcho es un trabajo 100% manual en el que se retira la corteza del alcornoque en grandes placas. La primera vez es al cabo de unos 40 años y el corcho es de muy mala calidad. Las siguientes serán cada 9-12 años y ya saldrán en grandes planchas. En este proceso hay que intentar no dañar «la madre» del corcho, para que el árbol no enferme, ya que queda desprotegido. Este proceso no daña al árbol, por lo que es un material renovable y ecológico.
Portugal produce el 50% de todo el corcho del mundo y España el 30%.
Usos del corcho
Principalmente se usa para fabricar tapones de botellas de vino y cava. Todo lo que sobra se tritura y se hacen aglomerados para revestir suelos y paredes, plantillas de calzado, revestimiento de satélites… Esto es debido a sus buenas capacidades como aislante térmico y acústico.
Usos para el ganado
Las bellotas se han usado para alimentar al ganado que psta en libertad, o incluso para formar piensos. En las épocas más complicadas, sus hojas y ramitas se daban de forraje a ovejas, cabras y vacas y algunas veces las cocían con sal para que les apeteciera más.
La melaza de las bellotas es un gran sustento para las abejas, por lo que se han usado como plantas melíferas y los apicultores los aprecian mucho.
Uso veterinario
La corteza interna se cocía para lavar las heridas del ganado y evitar así que las moscas pusieran allí sus huevos. También se daban friegas con las cenizas resultantes de la quema de corcho para tratar la sarna en ovejas y cabras.
Usos medicinales
Al ser tan astringentes, el consumo de bellotas se usaba para cortar las diarreas. También se consumía el cocimiento de su corteza para tratar el dolor de muelas.
Cuando alguien se rompía un hueso se hacían unas férulas de corcho para inmovilizarlo.
El cocimiento de sucorteza se ha usado para limpiar heridas, como desinfectante o para curar llagas de la boca. Además, dicen que si quemas bien un corcho, lo apagas, untas en aceite de oliva y te lo aplicas en zonas calvas, te vuelve a crecer el pelo. Yo creo que más bien es un tinte natural, pero oye…
Otros usos
Por supuesto tiene una madera que da un excelente carbón vegetal, además de generar muchas calorías si se quema en la lumbre.
También se ha usado mucho para fabricar toneles, ruedas de carros, herramientas… Por último, la corteza interna ha sido utilizada para curtir pieles y teñir tejidos.