Poner un comedero para aves en tu jardín es algo que puede ayudar a nuestros amigos emplumados si se hace bien, pero puede ser muy perjudicial si no se tienen en cuenta ciertos aspectos. Te dejo una serie de 8 cosas en las que poner atención para que atraiga a la mayor cantidad de aves posible y echarles un cable al mismo tiempo.
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La moda de poner comederos para aves
En la década de los 70 estaba bastante de moda colocar comederos para aves de jardín en las casas del Reino Unido. Surgieron varios estudios de ciencia ciudadana en la que los que habían instalado estos comederos apuntaban la cantidad de individuos y especies diferente que accedían a los mismos. Esto se ha mantenido con los años y hoy en día tenemos resultados sorprendentes. Las aves que que están en caída poblacional en Europa, han repuntado o se han mantenido en Reino Unido. Y es que en las islas británicas la afición por alimentar pájaros es tremenda. Se gastan en comederos y alpiste muchísimo más que la media del resto del continente.
También es verdad que esto tiene consecuencias (como todo lo que hacemos). Un estudio reciente en el que se han comparado más de 3.000 carboneros holandeses y británicos, ha comprobado que se podría estar generando una nueva especie en las islas. Los carboneros (Parus major) que pasan el invierno en Reino Unido en vez de migrar más al sur, tienen las alas más redondeadas y los picos más largos. Esto se piensa que es por la alimentación suplementaria invernal de los comederos y porque su migración es mucho más corta.
Visto esto, está guay alimentar a las aves de nuestra zona, pero hay que hacer las cosas bien para no perjudicarlas. Ahora voy a pasar a describirte los 8 errores más comunes a la hora de poner un comedero.
1. Ubicación
Posiblemente sea uno de los errores más cometidos y es una mala elección a la hora de instalar nuestro comedero. Las zonas urbanas suelen tener colonias de gatos ferales y a estos les gusta practicar sus artes de cacería con los pajarillos. Si vas a colocar un comedero, intenta que no esté cerca de ninguna colonia. A veces no tienes muchas opciones para escoger el sitio, así que si hay gatos cerca, que no lo tengan fácil para acceder. Otra opción es que los pájaros puedan verlos desde lejos y salir volando antes de que sea tarde.
También es interesante que tengas en cuenta cristaleras o ventanales. Evítalos al máximo ya que se pueden chocar contra ellos y sufrir fuertes contusiones o incluso la muerte. Por último está muy bien si el comedero se encuentra resguardado del viento, sobre todo en invierno.
2. Etología

Como has visto en la introducción, los comederos pueden alterar el comportamiento de las aves en gran medida, pero no solo hablamos de cambios en su fisionomía. Podemos alterar también sus patrones de comportamiento reduciendo sus probabilidades de supervivencia, así que hay que hacer bien las cosas. Para ello se recomienda colocar puntos de alimentación complementaria solo en las ciudades o en entornos urbanos. Esto es así porque en las ciudades su comportamiento ya está bastante alterado, por lo que el impacto del comedero va a ser mínimo. Sin embargo, en el campo podemos interferir gravemente si alimentamos aves en la época equivocada.
Si vas a poner un comedero en el medio rural, que sea en el casco urbano, ya que en campo abierto tienen suficiente alimento. Además, solo durante los meses de otoño e invierno. En primavera y verano, las aves están a buscar pareja, reproducirse y anidar y si les pones un montón de comida fácil… la gula es la gula y la tentación puede ser enorme. De ser así, estaríamos provocando enfrentamientos al concentrar aves en un pequeño espacio y podrían no reproducirse por estar comiendo.
En la ciudad están a otro rollo, así que podemos mantener los comederos durante todo el año.
3. El alimento

A veces se nos olvida, pero no todas las aves comen alpiste. Tenemos aves granívoras, insectívoras, frugívoras… así que si quieres ayudar a todas por igual, deberás de colocar diferentes tipos de alimento. Si me lees desde América, también hay que tener en cuenta a los colibríes que se alimentan de néctar.
Mi recomendación es que pruebes diferentes preparados para aves y vayas viendo cuáles gustan más a los pipis de tu zona. Si por ejemplo compras un mix de alpiste y no les gusta, verás que dejan sin comer siempre un tipo concreto de semillas o que las tiran al suelo. Estate atento y si ves que no les gusta, cambia de marca o fíjate que no esté pasado de fecha. Almacénalo en condiciones, que no coja humedad ni le salga moho. Puedes darles tenebrios (gusanos de la harina) que también les encantan a las insectívoras o también preparado a base de insectos.
Otra opción es que cojas trozos de fruta y se los coloques a ver cuáles les gustan más. Te lo agradecerán.
Eso sí, lo que no debes hacer nunca es darles restos de comida o pan. Primero porque no es su alimentación habitual y les puede causar problemas de salud y segundo porque los alimentos procesados les sacian, pero no les aportan los nutrientes necesarios. He escrito un artículo por si quieres saber por qué no hay que dar de comer pan a las aves. Así que dales solo alimentos naturales y que sean habituales. No me alimentes golondrinas con filetes de pollo o choped, que la liamos.
Y claro, también hay que tener en cuenta la época del año en la que estamos, ya que nuestros amigos emplumados tienen necesidades nutricionales diferentes en función de la fecha. En invierno necesitan alimentos ricos en grasa, como los frutos secos (almendras, cacahuetes, avellanas, pistachos…) o las bolas de sebo, pero en primavera se va a dedicar a criar, así que necesitan grandes aportes de proteína.
4. El agua

Poner alimento a las aves de jardín está guay, pero no tenemos que olvidarnos de que también necesitan agua. Pensamos siempre en el agua para beber, pero tan importante es el agua para sus baños, sobre todo si estamos en una ciudad y el agua que pueden encontrar no es de muy buena calidad.
Cuando coloques el comedero, plantea también un bebedero y una zona de baño, para que puedan tener las plumas siempre en las mejores condiciones posible. Te recuerdo que los mosquitos ponen sus huevos en agua estancada y está se puede pudrir o contaminar, por lo que renueva el agua todos los días o cada dos como mucho. A nadie le gusta tener un criadero de mosquitos y mierda al lado de casa.
5. La limpieza

Una de las partes más importantes a la hora de planificar la instalación de un comedero y desgraciadamente, una de las que menos se atiende. Cuando no se limpian los comederos y los bebederos, la que se puede liar es de campeonato. ¿Te suena la tricomoniasis aviar? Es una enfermedad provocada por un protozoo parásito (Trichomonas gallinae) que puede afectar a un montón de aves diferentes. Cuando presenta síntomas, lo más habitual es que forme unas placas caseosas en boca, esófago y buche, por lo que impide o dificulta la deglución (poder tragar) y acaba matando al hospedador. Al no poder tragar, regurgitan el alimento y con él, van un montón de estos protozoos, así que tenemos un comedero o un bebedero lleno de comida contaminada.
Al ser un punto de atracción de decenas o cientos de aves diferentes, un solo pájaro con síntomas puede contagiar a decenas o cientos de otras aves que usen ese comedero. Entre 2005 y 2007, la población de verderones de Reino Unido se desplomó a más o menos la mitad por culpa de esta enfermedad, así que si no quieres contribuir a la posible extinción de alguna especie, limpia con frecuencia los comederos.
Para su limpieza basta con quitar el alimento y cada 2 semanas darle un fregado con agua y jabón, terminando con un poco de lejía para eliminar cualquier patógenos que pudiera quedar. Dejas secar y vuelves a poner el alimento (importante no hacerlo con el comedero húmedo porque se nos puede pudrir la comida).
Si vas a fabricar tú el comedero, ten en cuenta que se pueda limpiar bien y desmontar con facilidad y si usas madera, dale una capa de barniz para eliminar su porosidad.
6. Tipos de comederos

Normalmente, la morfología del comedero está pensada para atraer a un tipo de ave diferente. Aunque las aves no son tontas y si hay comida acabarán entrando en lo que sea, si se lo ponemos fácil tendremos mejores resultados y de una forma más inmediata. Si queremos atraer pájaros que se alimentan en los árboles de forma natural, lo suyo es poner un comedero colgante. Si por el contrario prefieres aves que buscan su comida en el suelo, los de tipo bandeja serán los mejores.
Para ser un pro de la observación de aves de jardín desde la ventana, coloca comederos de varios tipos con alimentos diferentes. Así maximizarás la diversidad de aves que visitarán tu casa.
7. Los nidos
Las aves de ciudad pueden tener complicado el acceso a herbáceas secas para construir sus nidos. Aquí es donde puedes ayudarlas y te voy a dar una idea. Cuando salgas al campo a dar un paseo, mete en el bolsillo algunas herbáceas y sécalas. Cuando estén listas, ponlas en los comederos para que los pajarillos se las lleven para construir sus nidos. Si no encuentran materiales de calidad, suelen coger plásticos, telas y demás y eso puede enredarse en sus patitas. Así que ten en cuenta esto para tu próxima excursión. Esto no se me había ocurrido y lo leí en un artículo del blog aves de barrio de la SEO. Te recomiendo que eches un ojo porque profundiza mucho más que yo en estos temas.
8. Constancia

Con esto no me estoy refiriendo a tu tía abuela, sino a que seas perseverante. Los primeros días es posible que no entren a comer, pero no desistas. Si hay comida, irán a comer más temprano que tarde. Una vez que tengas el comedero funcionando, mantenlo limpio y con comida y vas a flipar con la cantidad de pájaros que vas a tener allí todos los días. Pilla una guía de identificación de aves (te dejo una para identificarlos por su color) y coge los prismáticos, toma apuntes y disfruta como un enano de las aves de tu zona. Cada una a la que pongas nombre por tu cuenta no se te va a volver a olvidar. Te lo garantizo.
Recuerda seguir estos consejos para que la experiencia sea satisfactoria para todos y disfruta aprendiendo sobre su comportamiento. Si tienes una cámara con algo de zoom vas a sacar unas fotos y unos vídeos guapísimos.
Conclusión
Siento si te he quitado las ganas de poner un comedero si pensabas que era ponerlo y ya, pero tenemos que ser responsables de nuestros actos. Todo lo que hacemos tiene un impacto en nuestro entorno y normalmente, cuando nos damos cuenta suele ser tarde. Aún así te animo a que coloques uno en tu zona y te encargues de mantenerlo, porque el bien que vas a conseguir es mucho mayor que la parte negativa. Nuestros amigos emplumados nos necesitan y así puedes aportar tu granito de alpiste.